Los emigrantes pueden votar desde el extranjero en unos 120 territorios y los inmigrantes pueden votar en unos 50 países. Muchos migrantes internacionales pueden votar o abstenerse tanto en el país de origen como en el de residencia, lo que hace que haya cuatro tipos distintos de comportamiento electoral de los emigrantes: el voto de los inmigrantes, el de los emigrantes, el doble voto transnacional y la abstención. La participación política de los migrantes afecta a la toma de decisiones democráticas y a los resultados electorales en dos comunidades políticas. Mi objetivos es desentrañar por qué los migrantes deciden votar o abstenerse en el país de origen o de residencia, en ambos o en ninguno. Realicé encuestas en Chile y entrevistas en Ecuador, casos probables en los que encontrar individuos con derecho a voto a nivel nacional en dos países. Sostengo que la resocialización política ayuda a explicar la participación electoral de los migrantes a nivel individual. Postulo que los recursos combinados con los vínculos con personas o lugares en uno o ambos países constituyen una condición necesaria y los recursos con un motivo para votar sirven como condición suficiente para el voto de los migrantes. Los estudios de caso arrojan luz sobre los orígenes legales y normativos del derecho de voto durante el último siglo, las diferencias entre las variantes de voto de los migrantes y cómo los procesos de (re)socialización política ayudan a explicar por qué los migrantes votan y por qué cambian su comportamiento electoral a lo largo del tiempo.